Pues eso, mi primera piña con la moto de mi hermano, esta mañana, tempranito, camino del huertecillo, y todo porque un buen hombre ha frenado en medio de una rotonda para cederle el paso a un camión que iba a entrar. Yo he frenado para no comerme al buen hombre, tal vez pisé más de la cuenta el freno delantero que el trasero y la moto dijo, me voy, de lado, con mi pierna debajo, rayando el asfalto. Yo bien, mi estructura bien, ni un hueso roto por suerte, pero tocado en la chapa, un buen rayonazo en mi pellejo, ese que recubre la rodilla para que no se vea lo que hay dentro, y me duele, pero nada, que todos sean así, como este, y no peores. Y claro, mi rodilla ha salvado a la moto, ni un rayajo, bueno, uno chiquitín en el intermitente trasero. Así mi hermano no tiene ni que echarme la bronca. Eso es que tengo una buena rodilla : )

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