Hoy hemos estado haciendo unas fotillos a una célula proveniente de un experimento en el que se prepara un capilar de vidrio con un líquido conductor que se pone en contacto con dicha célula y a través del cual se le envían impulsos eléctricos. Al mismo tiempo, se registra la actividad eléctrica que produce la célula ante tales impulsos, lo llaman electrofisiología. Analizándolo fríamente, lo que hemos hecho es hablarle a una célula y hemos escuchado lo que nos dice. Es decir, hemos entablado una conversación, seguramente absurda, pero a fin de cuentas, una conversación. Sinceramente, alucinante.

Les habló un tiíllo susurrado al oído de una célula ;)

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